La caries dental es una enfermedad que afecta la dentadura en distintos grados. Puede destruir por completo la pieza dentaria o incluso llegar a dañar el nervio de la zona. La palabra caries proviene del latín y significa podredumbre. La producen unos tipos específicos de bacterias, especialmente la denominada streptococcus mutans y los lactobacilos, los cuales producen ácidos (acético y propiónico) que destruyen el esmalte dental, desmineralizándolo, y la capa que le subyace, la dentina. Cualquier lugar del diente que esté expuesto al ácido es susceptible de ser dañado. El problema comienza con la erosión del esmalte o con la formación de pequeños agujeros, los cuales resultan en esta etapa demasiado pequeños para percibirse a simple vista, pero que irán creciendo con el tiempo. Una vez que la caries dental logre penetrar la capa protectora del esmalte podrá entrar a la dentina, el cuerpo principal del diente, la cual es más suave y vulnerable, para finalmente llegar hasta la pulpa del diente, alcanzando las fibras nerviosas que se encuentran en esta parte.
Se trata de una de las enfermedades más frecuentes y generalizadas. En nuestra boca habitan normalmente muchos tipos diferentes de bacterias. Con el tiempo se acumulan en los dientes formando una película espesa y pegajosa llamada placa, la cual contiene, además, saliva, porciones de comida, y otras substancias naturales. Hay lugares donde la placa se forma con mayor facilidad: en los surcos, hendiduras y muescas de la cara interior del diente, alrededor de los empastes y los puentes, entre los dientes y sobre las encías. Son algunas de las bacterias que forman esta placa las responsables de transformar material orgánico de nuestros alimentos como el azúcar y el almidón en los ácidos que disuelven la superficie mineral del diente.
En sus primeras etapas la caries dental puede no presentar ningún síntoma. Después, conforme la corrosión vaya perforando el esmalte, los dientes pueden volverse sensibles a las comidas o bebidas dulces, frías o calientes. Puede ser curable a o no, dependiendo de lo avanzado que se encuentre el deterioro de la pieza dentaria afectada, en virtud de lo cual la caries dental tiene remedio si el problema es identificado a tiempo. Una caries que no haya avanzado gran cosa puede revertirse si se detiene el daño por el ácido y de este modo se le da al diente la oportunidad de recuperarse naturalmente. Una caries que ha destruido el esmalte no puede ser revertida.
Foto | olithee
Deja tus comentarios