En la actualidad las oportunidades para comer nos tientan constantemente. No se puede ir a un centro comercial, cine, aeropuerto, estación de gasolina o parque de atracciones, sin encontrarte con una o más docenas de tentaciones de comida.
Antes que nada, debemos tener claro que nunca podremos ser delgados a menos que nuestra constitución física y genética lo permitan. Cada persona nace con un tipo de cuerpo heredado y que está basado en un particular marco esquelético y composición corporal. En general, una combinación única de tres tipos corporales: ectomorfo, mesoforfo y endomorfo.
Como resultado es muy difícil, alterar el tipo corporal aun con dieta y ejercicio. Pero sucede que al ver a los modelos (hombres y mujeres) que nos muestra la publicidad, podemos imaginar que haciendo dieta podemos parecernos a ellos, particularmente si éstos llegan a afirmar falazmente que antes de tal o cual tratamiento se parecían a nosotros y que la figura que ahora poseen es el producto de un tratamiento dietético, lo cual suele estar bastante alejado de la realidad.
Deja tus comentarios