El Ultrasonido consiste en utilizar la emisión de vibraciones para estimular la actividad de las células, con lo cual se consigue que la piel se mantenga más joven y saludable. Esto se consigue gracias a la utilización de un equipo sofisticado manejado por especialistas, que emite dos frecuencias de onda diferente, cada una con fin médico diferente y que posee sus propias particularidades. Estas son respectivamente: la frecuencia de 1MHZ que es utilizada en la fisioterapia y la frecuencia de 3MHZ que se utiliza en la medicina con fines estéticos; sobretodo para reducir la adiposidad localizada y ayudar en el tratamiento de la celulitis.
Su accionar está basado en ocasionar un efecto a nivel intermolecular de fluidificación de los líquidos presentes en el organismo. Con esto se consigue actuar específicamente sobre un depósito adiposo y celulítico específico. Es de vital importancia saber que lo que esto genera es que se facilite el metabolismo natural de nuestro cuerpo, con lo cual lograremos que este modifique aquellos tejidos con características adiposas.
Hay que tener en cuenta que las ondas emitidas por el instrumento se vuelven más poderosas si hay presencia de humedad en el lugar en el cual actúan. Por lo tanto, se suele agregar una capa de un gel compuesto por un preparado de sustancias con propiedades reductoras y que impiden la aparición de la celulitis. Con este tipo de tratamiento, tendremos un beneficio doble, ya que por una parte el gel colaborará a que el accionar de la maquina de ultrasonidos sea más efectiva y al mismo tiempo, obtendremos los beneficios del gel sobre nuestra piel. EL gel se suele colocar tanto en la parte superior de las placas del aparato transmisor de ondas como en la piel del paciente.
Para que los resultados de este tratamiento pueden ser realmente efectivos, se necesita de al menos una docena de sesiones. Estas tienen una duración aproximada de una hora.
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