El ciclo de la grasa en el organismo es poco conocido, sin embargo es esencial para saber cómo influyen nuestros hábitos alimenticios al desencadenar funciones celulares que a la larga nos harán ganar kilos y tallas. Nacer o no con predisposición a la obesidad está más allá de nuestro control. Pero el que estos genes se vuelvan más activos está determinado por los alimentos que se ingieren, en específico los alimentos ricos en carbohidratos. No todas las personas ganan peso (o «engordan») cuando comen carbohidratos, pero para aquellos que sí, los carbohidratos son sin duda los principales culpables.
La razón es que los carbohidratos refinados, los cuales incluyen alimentos ricos en fécula como el pan y la pasta, al igual que los postres y bebidas gaseosas, ocasionan que circule más insulina en el organismo. Mientras más insulina se segregue, es más probable que las células y los tejidos se vuelvan más resistentes a esa insulina. El páncreas compensa esto al bombear aún más insulina lo cual mueve la aguja del combustible hacia el almacenaje. Y el resultado de esto es el ciclo de la grasa en el organismo.
La sensibilidad a la insulina cambia con el tiempo, y en respuesta a tu dieta. Si has estado consumiendo demasiados carbohidratos y azúcares que engordan, el resultado será que el organismo se vuelve más resistente a la insulina con el paso de los años. El resultado es nuevamente el aumento de peso. De hecho, la creencia popular de que tendemos a ganar peso a medida que alcanzamos la mediana edad o edad madura es debido a que nuestro metabolismo se hace más lento probablemente tenga esta causa y efecto de forma inversa. Lo más probable es que nuestros músculos se vuelven proporcionalmente más resistentes a la insulina a medida que ganamos años. Esto envía la mayor parte de la energía que consumimos para convertirse en grasa, dejando menos gras disponible como «combustible». Nuestras células ahora generan menos energía. Lo que pareciera ser la causa de nuestro aumento de peso, en realidad es un efecto y no la causa. No se gana peso porque el metabolismo es lento, sino que el metabolismo se hace lento porque se gana grasa corporal. Esta parte del ciclo de la grasa en el organismo es algo desconocido para la mayoría de la gente.
Así, podemos concluir la gran importancia que tiene adoptar un estilo de vida sano desde nuestros primeros años y conservarlo así durante toda nuestra vida. Cuando se ha tenido la fortuna de contar con padres que desde pequeños nos han enseñado los lineamientos básicos de una buena alimentación es fácil tener una idea clara de qué alimentos o bebidas evitar o consumir moderadamente para no padecer obesidad. Sin embargo, cuando este no ha sido el caso siempre es tiempo de hacer una revisión a fondo de nuestros hábitos de consumo y depurar nuestra dieta. Por otra parte, no debe dejarse de lado lo importante que es no sólo alimentar sanamente a nuestros hijos sino educarlos sobre las comidas saludables y sus efectos benéficos en la salud, los cuales se reflejarán toda una vida.
Foto | Webmd
Deja tus comentarios