La hipnosis para tratar la depresión basa su éxito en la definición clínica de la técnica la cual según la definición de la Sociedad Psicológica Británica, el concepto de hipnosis está relacionado a la interacción o comunicación entre él hipnotizador y paciente en la cual intervienen: la percepción, los sentimientos, pensamientos y conductas del sujeto. El objetivo es lograr una concentración tal que permita evocar los efectos que se pretende conseguir con el tratamiento. El hipnotizador se comunica con el paciente mediante una conversación verbal denominada sugestión, la cual es emitida por el hipnoterapeuta durante la sesión de hipnosis generando que se produzcan los cambios que se pretenden obtener, tanto a nivel psicológico, fisiológico y emocional.