En los últimos siete meses se conocen al menos cuatro casos de jóvenes brasileñas que han muerto por complicaciones derivadas de enfermedades como anorexia y bulimia.
El tema se ha convertido en una polémica en Brasil desde que, el 14 de noviembre pasado, la modelo Ana Carolina Reston Macan, de 21 años y que sufría de anorexia, murió por los problemas que le causaron las estrictas dietas que seguía para mantenerse delgada.
El caso de Reston, que tuvo repercusión internacional, llevó a las principales agencias de modelos brasileñas a exigir certificados médicos y exámenes de sangre a las jóvenes aspirantes a modelo.
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