Alcachofas para adelgazar

Las alcachofas son excelentes para la dieta y para adelgazar ya que son bajas en calorías y con gran cantidad de fibra. Sin embargo, muchas personas que podrían ser amantes de las alcachofas y beneficiarse activamente con sus cualidades, evitan este delicioso y delicado vegetal de sabor parecido a la mantequilla ya que no saben como prepararlo. En realidad, las alcachofas requieren muy poco trabajo de preparación, de hecho la parte que más consume tiempo es la que comprende el comerlas. Esta es la razón por la que deberías incluirla en tus esfuerzos por perder peso de forma saludable. Debido a este “esfuerzo extra” que requiere su consumo es el motivo por el cual es necesario disfrutarlas lentamente, dando tiempo a  tu estómago de mandar la señal respectiva al cerebro de que este se encuentra lleno, y así evitar comer de más.

El alto contenido de fibra de las alcachofas también es un extra para tu tracto digestivo. Una de las razones por las que las alcachofas son efectivas para adelgazar es que las fibras insolubles en agua que contienen son un laxante natural, las cuales absorben líquidos a su paso y propiciando la limpieza del tracto digestivo. Las alcachofas también son una excelente fuente de ácido fólico, el cual es especialmente importante para las mujeres embarazadas o que piensan embarazarse, ya que esta vitamina previene defectos en el tubor neurálgico del bebé. Diversos estudios han demostrado que una deficiencia prolongada de ácido fólico podría incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias.

Quienes pretenden incluir en su dieta las alcachofas con el fin de adelgazar deben saber como escogerlas correctamente. Para seleccionar adecuadamente una alcachofa debes buscar las que tengan mayor peso con un color verde suave y hojas bien compactadas. Si las hojas de la alcachofa tienen puntas bronceadas o de un tono ligeramente más oscuro esto es señal de un sabor delicado. Evita aquellas con hojas blancuzcas o demasiado blandas. Para su almacenamiento es recomendable que las coloques en una bolsa de plástico en el refrigerador; agrega unas cuantas gotas de agua para evitar que se resequen. Sin embargo, no es recomendable que laves las alcachofas antes de guardarlas. Aunque es mejor usarlas tan solo unos pocos dias después de adquiridas pueden conservarse en buen estado por una semana o dos si son almacenadas de manera apropiada y manejadas con cuidado.

Para preparar las alcachofas debes lavarlas primero con agua corriente. Retira las hojas inferiores más cercanas a la base y corta las puntas afiladas de las hojas restantes. Hiérvelas en una olla o cacerola por un espacio de 20 a 40 minutos, o bien cuécelas al vapor de 25 a 40 minutos o hasta que las hojas puedan retirarse fácilmente al tirar de ellas. Las alcachofas son un alimento muy versátil. Pueden ser servidas calientes, a temperatura ambiente, o frias. Aunque funcionan mejor como aperitivos, también pueden dárseles diversos usos incluyendo dips y salsas o aderezos. Incluso únicamente con un poco de jugo de limon y unas gotas de aceite de oliva tendrán un sabor incomparable. Si optas por esta última alternativa procura no excederte en las cantidades, ya que si lo haces con moderación la grasa monoinsaturada contenida en el aceite de oliva también puede ayudarte en el control de peso. Las alcachofas son útiles para adelgazar y representan una gran alternativa para la gente bajo un régimen de adelgazamiento ya que el tiempo que requieren para su ingesta da tiempo suficiente a tu estómago de transmitir la señal de saciedad.